15 años de POPair: Breve historia de una fiesta bear

Popair Galeria Fotos Martins Bears Barcelona

Porque quince años no se cumplen cada día, vamos a explicarte un poquito la historia de la fiesta gay BEAR con más solera de Barcelona.


Pongámonos en situación. Hace 15 años, allá por 2008 (perdón por hacerte sentir tan vieja, la vida es así) la Barcelona osuna no tenía nada que ver con la actual. Para empezar, EXISTÍA. Que ya es mucho.

Bares y locales como Bear Factory o la Sala Martin’s eran el lugar de reunión de los gais con pelo y panza: los BEARS. Que además vivían su momento de esplendor. En esa época un joven y pizpireto Alberto (al que acabaremos conociendo como… ¡¡AlbertoTO!!) se acaba de mudar a su piso nuevo y aprovecha que aún no tiene muchos muebles para hacer todas las fiestas que puede y reunir a todas las amigas. 

RECREACIÓN: Un “jueves de tranquis” en el piso de Albertoto

Mientras en los locales de osos el ambiente era (como diría Mila Ximénez) algo raro, oscuro, siniestro (por aquello de que no gustaba demasiado la pluma, todo tenía que ser muy masculino, muy rudo, muy de que te confundan con el repartidor del butano)… Las fiestas en casa de Alberototo eran otro mundo: todo el que iba quería ponerse una peluca, unas lentejuelas, marcarse unos playbacks de la Terremoto de Alcorcón, unas coreografías de osas en tacones… Y claro:

“Hijas de puta”, pensaba el joven Alberto mientras se despedía de la fianza…

Estaba claro: había que seguir organizando el sarao sin rayar el parquet.

La primera POPair fue en realidad POPUp, una fiesta que se celebró en el Bear Factory. La idea gustó bastante. Y lo malo de los saraos para osos es que si una idea gusta bastante el espacio se vuelve un problema. Cuestión de volúmenes, cariño. Y para eso era perfecta la Sala Martin’s, que al poco tiempo nos invitó a llevar a todos esos hombres que se apretaban en el Bear Factory para organizar una fiesta en la mítica sala.   

Charlie y Alberto cuando aún no sabían la que iban a liar, maricón.

Y aunque Alberto se temía que no iba a venir nadie (¿osos bailando Madonna -que fue la primera diva a la que le dedicamos la fiesta-? ¿en Barcelona? ¿en 2008?) resultó que se equivocaba. ¿Por qué? Pues porque…

¿Está Paquita Salas inspirada en el karma de Albertoto? ¡Vamos a investigarlo!

El éxito (Paquita Salas TM) fue tal que aquello pasó a ser algo a lo que había que darle forma y darle un nombre, crearle su logo, sus temáticas y su todo. Unos rudos obreros de la construcción (o el propio Alberto, aquí las leyendas se mezclan…) tiraron un cable desde la cabina -que estaba escondidísima, como todo en esa Sala-) hasta el escenario de la sala, para que el DJ fuera protagonista (y sufriera pinchando encima de un bidón y tardando una hora en ir a mear y volver). Y además la fiesta se abrió a las mujeres (algo que no sentó muy bien a alguna aburrida del MySpace, pero mira chica, que se jodan tomen una tila) y se lió PARDÍSIMA.

En poco tiempo cada POPair se convertía en un acontecimiento casi familiar: si alguno de los habituales no podía venir se colgaba un cartel con su nombre para tenerle presente y enviarle buenas vibraciones. Porque en esa época perderse una POPair dolía en el alma. Ahora también, pero además te duele la espalda.

Bears & Lesbians: la pareja perfecta

En esa época no sonaba tanto reggaeton (y mucho menos trap) y la música era una auténtica locura en la que todo valía. La sala se llenaba de arriba a abajo… Sobre todo de arriba, que es donde estaba el cuarto oscuro. Lugar que, por cierto, provocó un susto de muerte en la última POPair que se montó en la Martin’s: Albertoto se asustó al ver que pinchaba para poca gente y se temió un fracaso de aforo… pero estabais todas en el cuarto oscuro.

Por desgracia esa noche sí le guardaba un susto a los jóvenes Alberto y Charlie: en cuanto se cerró la segunda temporada de la fiesta con un Last Episode memorable… la Martin’s anunció que cerraba sus puertas.

¿Dónde íbamos a montar ahora la POPair? En la Sala Instinto.

Cuando una puerta se cierra una ventana se abre, y la Sala Instinto estaba ahí. Literalmente: tener la fiesta al lado del estudio de Torres Ibarzo (el estudio de fotografía de Alberto y Charlie) era maravilloso. Y las dos plantas de la Instinto dieron para mucho: como, por ejemplo, empezar a mezclar dos ambientes musicales distintos. En la sala de abajo el pop divino y el petardeo de toda la vida, y en la sala de arriba dance y electrónica. El mix fue otro ÉXITO.

Y la prueba está en que si eres un habitual de la fiesta has subido y bajado más las escaleras de la Instinto que las de tu propia casa.

Pero de nuevo la vida decidió poner aún más palos en las ruedas de Albertoto y la Sala Instinto también cerró. Así que tocaba volver a buscar un hogar para tanto oso con ganas de bailar y meterse mano. ¿Y a dónde ibas a bailar y meterte mano si tenías más de 30 años? Pues… ¡¡A LA METRO!! Y durante una buena época la discoteca de ambiente más mítica de Barcelona recibió varias ediciones de la POPair. Y sí, Alberto también cambió la cabina de sitio. No se puede estar quieta.

RECREACIÓN: Albertoto reorganizando los cables en cualquier sala a la que llega.

Bien entrados los 2010 en Barcelona había mucho movimiento. De repente todo el mundo tenía una fiesta gay y los domingos por la tarde se convirtieron en los nuevos sábados por la noche. Por suerte la POPair siempre se celebraba el primer viernes de cada mes y tanto las fiestas de la época de la Metro como las de la Sala Tango (que vino después) siguieron petándolo como siempre.

Y eso que para cuando la POPair llegó a la Tango el público de la fiesta ya se había abierto mucho y era muchísimo más diverso. Evidentemente seguían predominando los hombretones con mucho pelo cada vez se veía a gente de cualquier rollo bailando como locos o subiéndose al escenario (anda que no os gustaba el escenario de la Tango, amigas) para montarse un show improvisado.

Porque de repente en la Tango la POPair tenía escenario y se podían hacer cosas en él. Como, por ejemplo, estrenar en directo un disco de la Prohibida.

En 2020 la POPair estaba a punto de cumplir 12 años, pero todos sabemos lo que pasó en marzo. Así que el equipo de Torres Ibarzo (a estas alturas hacía falta un equipo para gestionar todo lo que implicaba la POPair, las otras fiestas que organizábamos (Club Dick’s y I’m going… BANANAS!!) y la edición del magazine para los amantes del vello masculino: HAIRY MAGAZINE) se quedó encerrado en casa intentando aprovechar el tiempo. ¿Que no podíamos montar una fiesta? Bueno, pero podíamos llevar el espíritu de las POPair a casa publicando en nuestras webs algunas playlists de nuestros DJs de cabecera… ¡y montando una tienda online!

¡¡QUÉ FANTASÍA!!

Para cuando llegaron las vacunas, vimos que funcionaban y nos dejaron volver a bailar (a principios de 2022) la POPair descubrió un nuevo hogar. Un mundo nuevo. Una nueva esperanza. ¡SAFARI DISCO CLUB!

Y no hace falta que te expliquemos mucho de lo que pasa en la Safari cuando toca una POPair porque lo has estado viviendo todo este último año. Y por eso no nos entra en la cabeza que aún no tengas tu ENTRADA ANTICIPADA para celebrar nuestro 15 ANIBEARSARIO este VIERNES 3 DE FEBRERO. Porque viene LA TERREMOTO DE ALCORCÓN a montar un show; porque VALERIA VEGAS se marcará un DJ SET espectacular; porque ALBERTOTO, LA WALDORF y HAL9000 te harán bailar hits como una loca y KASI y FINA Y FILIPINA la liarán en la Sala Electrohouse. Y porque habrá shows de VENUS PLASTIK y de nuestros GOGÓSOS.

Y porque no queremos tener que colgar un cartel con tu nombre para no echarte de menos en nuestro cumpleaños, seas de los que llevan viniendo desde hace 15 años o de los que nos acaba de conocer.

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